El hecho que se le caiga el pelo a tu perro es perfectamente normal, ya que periódicamente mudan pelo para reponer su pelaje. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado cuando aparecen espacios o puntos sin pelaje.  A esto se le conoce como Alopecia y es una perdida anormal de pelo en tu mascota.

Es necesario aclarar que algunas razas tienen predisposición genética para mudar más pelo que otras.  Muchas veces se piensa que los perros con pelo corto eliminan poco pelo, pero esto no necesariamente es así. Algunas razas como el bulldog inglés y el beagle, son conocidas por eliminar bastante pelo a pesar de que tienen el pelo corto; mientras que razas como el Poodle, Fox Terrier o Schnauzer, no sufren de gran caída de pelo, a pesar de que tienen una mayor cantidad que las razas antes mencionadas. En el caso de perros mestizos es difícil determinar si pierden mucho pelo, ya que dependerá de la genética del animal.

La clave para detectar este problema es ver si la pérdida del pelo no es pareja, o si tu mascota no botaba pelo y de repente lo hace, aquí es donde es necesario visitar al veterinario. La alopecia puede ocurrir por varias razones, aquí las más comunes:

1. Las mascotas pueden tener reacciones adversas a distintos tipos de comida, al polen o a parásitos y mosquitos. Cuando esto ocurre se irrita la piel y los animales empiezan a rascarse y lamerse insistentemente.
2. Enfermedad de Cushing. Este desorden aparece cuando hay una sobreproducción de la hormona cortisol. En este caso la alopecia está acompañada por el oscurecimiento de la piel y ocurre generalmente en perros mayores.
3. Hongos, pulgas, piojos, bacterias y garrapatas. Cuando esto ocurre, los animales suelen perder pelo principalmente alrededor de los ojos y la boca. Si observas detenidamente a tu perro podrás observar inflamación. Este problema se soluciona con baños medicados y, en ocasiones, pastillas para aliviar el malestar.
4. El hipotiroidismo es, con frecuencia, otra de las causas de alopecia en las mascotas. Cuando la glándula tiroides no secreta suficiente hormona tiroidea, el metabolismo de los animales es más lento de lo normal. Esta enfermedad también presenta otros síntomas como depresión, falta de energía, aumento de peso sin aumento de apetito y poca tolerancia al frío.

En todos estos casos es una buena idea llevar a tu mascota a tu veterinario de confianza. Algunas señales de alerta son la comezón, mal olor, la piel irritada o infectada o cambios en su comportamiento.